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Jamás lo vas a saber

Marruecos

Marruecos Vamos con Ahma, la madre de Ahmed, al Hamman.
En la primera sala nos desnudamos las tres.
Las dos conservamos sólo las tanguitas.
Vamos atravesando salas donde el calor y el vaho van aumentando.
Pensábamos que la desnudez nos podría igualar a las demás mujeres.
Macarena es pelirroja de ojos verde y piel dorada,
yo tengo el pelo y los ojos muy oscuros y la piel más clara.
Seguimos siendo diferentes con nuestro pelo húmedo y nuestro cuerpo sin ropa.
En la última sala nos esperan las empleadas,
vestidas sólo con unas bragas altas y un pañuelo en el pelo, blancos los dos.
Me siento en el suelo, y una mujer fornida,
con grandes pechos color de canela y oscuros pezones
me unta del cuerpo de una pasta oscura
y con un guante aspero y negro comienza a frotar mis brazos con energía.
Me maneja como a un recién nacido.
Acabo tendida sobre el marmol del Hamman.
Macarena está mi lado y la magrebí que limpia su piel
le arranca literalmente su tanga para exfoliar sus caderas.
Luego nos reíriamos mucho con esa escena,
porque ella dice que nunca nadie le ha quitado las bragas con tanta vehemencia..
Yo también sería despojada un poco más tarde de ese insistente resquicio de pudor occidental.
Ahma le da indicaciones a las empleadas con ese serena autoridad de matriarca musulmana.
Me abandono a las sensaciones...

La Caminante

5 comentarios

Paranoide -

Pues de una reseña de un libro sobre harenes, de la interné.

Es una foto de una prostitutas marroquí de los años 20, si no recuerdo mal

Lady L -

por curiosidad, evidentemente. :p

eros -

Imagino que la desnudez no puede ocultar las diferencias de raza... Sentirte en un lugar así, descubierta de ropa y en ese entorno tan difereente debió de ser mágico.

gracias por complartirlo!

Eros

Lady L -

¿de dónde has sacado la foto?